miércoles, 27 de agosto de 2008

¿Y LOS POBRES?

Al igual que hace muy poco Alejandro Martí acaparaba los medios de comunicación ante la tragedia que acababa de vivir, ahora lo hace una bella mujer de nombre Silvia Escalera.
Ella es madre de Silvia Vargas, una joven igualmente bella de 18 años de edad e hija de Nelson Vargas, importante empresario y curiosamente, relacionado también con el deporte.
Hace ya once meses que Silvia Vargas fue secuestrada. La familia tuvo algunos contáctos con los secuestradores, hasta que al parecer y por diferencias en las negociaciones se perdió todo contacto entre la familia y éstos.
Siguiendo el ejemplo de Isabel Miranda de Wallace, la señora Escalera ha decidido colocar un espectacular ofreciendo una recompensa a quien entregue a su hija. La señora Miranda con esta técnica y mucho tesón, consiguió si no encontrar a su hijo sí detener a parte de la bande de secuestradores que habían participado en el delito. La señora Miranda por su accionar se ha convertido en una heroína para gran parte de la sociedad que ve en ella a una auténtica investigadora capaz de conseguir lo que no consigue la policía. Si bien en este caso ya nos encontramos con un conocido absurdo ¿Porqué si está la casi totalidad de la banda en prisión, entre ellos los maximos dirigentes de ésta, no han conseguido dar con el cuerpo del hijo de la señora? Supongo que al tal Freire y demás canallas implicados en este caso, les asistió Derechos Humanos y por tanto, ante la falta de dureza o tortura, como mejor se le conoce, no han declarado sobre el asunto.
Para Silvia Escalera el asunto principal es encontrar a su hija y para ello lanza la oferta de dos millones de dólares a sus captores si se la devuelven como esté. El drama de la señora en verdad que es patético. Llorando hace un llamado por televisión a los secuestradores para que tengan una pizca de piedad y le digan en dónde está su hija. El cardenal Noberto Rivera, presto siempre a mostrar su "bondad" con el rico y así conseguir un poco más de buena fama, pide a todo México que rece para que encuentren a la joven Silvia, rezos que por supuesto no van a ser muy Eféctivos y tan sólo sus captores dirán en dónde está si tinen la completa seguridad de que se van a llevar la buena tajada de los millones y no, naturalmente porque se les hablande el corazón del cual carecen estas alimañas.
Sin duda que cualquier ser humano que tenga eso, un mínimo de humanidad, estará deseando que aparezca la joven Silvia y desde aquí nuestro más fervientes deseos de que así sea.
Ahora bien. Como podemos ver en este caso como el de Matí, las familias son adineradas y tienen todos los medios de comunicación a su alcance pero...¿Cuántas mujeres y niñas han sido asesinadas en la República sin darse ni tan siquiera a conocer sus nombres? La presidenta de México Unido Contra la Violencia a cierta pregunta sobre lo que ya venimos diciendo de que, hasta ahora Martí, responde que Martí tan sólo es la gota que derramó el vaso, en verdad triste respuesta. Será el vaso de los ricos en toda caso, pero cómo puede ser la gota que derrama el vaso cuando ya son miles, lease bien, miles, en un informe que veo en interné dice que seis mil, mujeres y niñas asesinadas en la República.
Ahora y una vez más, parece ser que lo que no se soparta es que se metan con la gente de dinero, como si las madres y demás familiares no tuviesen corazón por ser pobres.
¡Señores y señoras! Si vamos a estar contra el crimen estemos contra el crimen y éstos se cometen más, muchísimos más entre la gente pobre que entre las ricas, porque con tanta propaganda de un lado y nada del otro, tal pareciese que hay dos caminos diferentes para luchar contra este terrible mal que en realidad no conoce de clases y que son uno el de los ricos y otro el de los pobres.

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