La semana pasada sucedieron dos nuevos asesinatos, uno fue en un pueblito cualquiera en donde una niña fue secuestrada y tras pedir un rescate asesinada. Por fortuna esta vez si fueron detenidos los asesinos que resultaron ser un policía y una mujer quien se encargó de mantener vigilada a la pequeña mientras estaba viva. La información fue tan escueta en la televisión que ni tan siquiera se pueden recoger bien los datos y en la prensa cuando menos no en todas escriben la noticia, se sigue con el caso Martí, que es mucho más importante al parecer y hasta en campo de futbol y otros lugares deportivos de asistencia masiva se le rinde homenajes, las niñas muertas no importan. Más que la muerte de una niña importa incluso la de un hombre de 36 años en Cualiacan, quien por ser hijo de político conocido del PAN (casualidad) ocupa todos los espacios de los medios de comunicación mientras que prácticamente se siguen olvidando de las criaturas inocentes. ¡Lamentable!
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