jueves, 7 de agosto de 2008

Ciudad Guzmán

A últimos de julio salió en los medios de comunicación la escalofriante noticia del asesinato de una familia en Ciudad Guzmán, Jalisco. El matrimonio, la hermana de la señora, un hijo de 18 años y dos niñas de cinco y siete años habían sido asesiandas a balazos.
Inconcebible se hace que alguien pueda disparar contra unos pequeños e inocentes cuerpos con semejante sangre fria.
Por fortuna, pocos días después fueron detenidos los repugnantes criminales y aclarado el caso.
Todo comenzó cuando en abril fue secuestrado el joven de la familia en Tamazula en donde ésta vivía. Uno de los policías que participó en el rescate fue Alejandró López Alatorre de 25 años y agente investigador del Área Antisecuestros de la Procuraduría de Justicia de Jalisco.
Tras el incidente la familia se trasladó a Ciudad Guzmán en donde compraron una casa a conocido político de la zona y amigo de la familia de toda la vida.
Conociendo Alejandro los movimientos de la familia así como su situación económica, involucró a seis despreciables sujetos en sus planes y formó la banda de asesinos.
Fueron los seis individuos los que se presentaron en la casa de la familia para extorsionarla con un millón de pesos si no querían que les pasase algo.
Como por casualidad el criminal policía fue a la casa a hacer una "visita" a la familia y al "enterarse de lo que les estaba sucediendo se ofreció para ayudarles, por lo que se trasladó junto con la mujer a Tamazula para retirar el millón de pesos.
Ya de regreso en la casa se juntarón con el resto de la banda, fue entonces que la familia, al parecer el hijo, se dio cuenta de que el policía era complice de los extorsionadores, lo cual fue la sentencia de muerte para la familia.
Los cadáveres fueron encontrados como dos días después y en unos pocos más detenidos los repugnantes asesinos.
¿Y ahora? Cabe preguntarse. La absurda moralidad hará que en unos años esten de vuelta en la calle, mientras que la familia jamás volverá a la vida. Simple y sencillamente no es justo, cuando menos que no salgan jamás a la calle, alimañas de estas no pueden estar libres como si fuese honorables personas. Lo que han hecho jamás lo pueden pagar de ninguna manera.
PD. Si has sido víctima de la delincuencia y lo quieres comentar, adelante, te leeremos con gran interés.

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