Sucedió lo inconcebible. Hay crímenes y crímenes y los hay que de perdida ya no tienen nombre y uno de estos últimos es el sucedido en Paraíso, Tabasco México.
Cuatro personas han sido asesinadas de la forma más vil y cobarde que pueda darse. Una era la madre de un marino de la armada de México, dos eran hermanos del mismo marino y la cuarta era una tia.
Este marino fue asesinado por los criminales mafiosos de la banda de Beltrán Leyva, quien en enfrentamiento fue abatido con toda justicia por la armada de México, el precio de acabar con esta lacra, que no sólo mata con armas sino que también lo hacen con la droga que distribuyen, fue la perdida de ese joven marino de nombre Melquisedec Angulo, que en plena juventud perdió su vida por enfrentarse al crimen.
Como es natural el cuerpo del marino fue llevado a su tierra y entregado a sus familiares. Ya en emotivo entierro se le rindió honores.
Pocas horas despues, siendo ya de noche avanzada, llegaron a la casa de la familia del marino unas bestias inhumanas que avergüenzan al genero humano de que estén entre nosotros y abrieron fuego con armas de grueso calibre mataron a la familia de Melquisedec.
Ni en las guerras más crueles se asesina a los familiares del enemigo. De qué están hecho estos miserables que no se tientan el corazón ante nada. ¿Qué clase de alimañas pueden ser los que tan miserablemente así actuan?
Dificil es salir del asombro cuanun hecho tan bárbaro ocurre. México entero está asombrado ante tanta cueldad que ya sobrepasa lo estúpido, pues ¿Qué culpa tiene la familia de lo que haga el familiar.
Otra hermana más se debate entre la vida y la muerte.
Un día después dan la noticia de que dos de los asesinos han sido detenidos en un hotel. Nada se arregla deteniendo inocentes y menciono esto porque por desgracia es normal que culpen a inocentes de lo que no han hecho, pero de ser cierto que son los culpables, no hay que andarse con tonterias, la tortura es el mejor medio para que lo antes posible digan quienes son las otras alimañas que los acompañaban y sean detenidos lo antes posible, estas basuras no merecen vivir ni que se les trate con miramientos de ninguna clase, lo que han hecho no tiene perdón ni lo pagan con mil años de cárcel.
A pesar de lo que digan muchas voces, es imprescindible que esta guerra la gane el ejército y acabe con esta lacra que tanto daña a la sociedad, no hay de otra, la policía sola nada puede y más cuando ya ni saben quién es policía o quién está con el delincuente.
Ya son muchas, demasiadas víctimas inocentes las que ha causado este crimen organizado que no se detiene ante nada y lo mismo asesina mujeres que niños o ancianos o familiares de contricantes. Ante todo ello el ejército debe darse prisa y con mano dura restablecer el orden y acabar de una vez con los criminales
