martes, 24 de septiembre de 2013

BRUTAL AGRESIÓN



Esta es la historia de un padre desesperado que clama justicia. Una justicia que no ve llegar. Quien ha hecho esto debe estar en prisión y por muchos años, no es posible que se puedan dar casos com éste. A dónde vamos a parar si no tenemos un mínimo de respeto por nuestro prójimo, sea hombre o mujer. 
Esto es una canallada, esto no se puede tolerar.
A continuación la nota que hace llegar el sufrido padre de la muchacha. Ojalá y se le haga justicia

Hola
"Decimos que sí y somos unas cualquiera. Decimos que no y nos intentan matar. Ésta es mi historia, la historia de un 'no'. Un 'no' que casi me lleva a la muerte." Éstas son palabras de mi hija, Lucero. 
El 12 de septiembre Lucero, de 18 años, estuvo a punto de perder la vida en manos del joven Miguel Ángel Jasso, quien la atacó brutalmente. A pesar de estar plenamente identificado, el agresor de mi hija no ha sido detenido ni se han puesto en marcha medidas efectivas que garanticen la protección de Lucero. Es responsabilidad de la Procuraduría de Justicia del Estado de Guanajuato acelerar este proceso. 
Miguel Ángel, amigo de un conocido de mi hija, se había ofrecido a llevarla a casa después del trabajo. En el camino él le propuso tener relaciones sexuales. Ella dijo 'no'. Molesto, la amagó y se alejó de nuestra ciudad, Guanajuato, mientras ella le pedía que la dejara ir. Cuando se detuvo, la bajó del coche y comenzó a golpearla, a intentar asfixiarla, a azotarla contra el piso, a darle puñetazos, hasta casi dejarla inconsciente. Él no quería violarla, quería matarla.
Mientras era golpeada, Lucero tuvo la fuerza para decirle que la viera a los ojos, y que en ella viera a su hermana, a su mamá. Ahí fue cuando él se detuvo un poco para después huir despavorido en su coche.  Mi hija corrió hacia el poblado más cercano para pedir ayuda, donde fue canalizada de inmediato al hospital. Unas horas después Miguel Ángel Jasso era ingresado al mismo hospital a dos camillas de distancia de Lucero. Había chocado. No había seguridad, no había guardias, no había custodios. Mi hija estaba a unos pasos de la persona que unas horas antes había intentado matarla.
Es imposible describir el sentimiento que se tiene como padre al saber que alguien lastimó e intentó matar a tu hija y que, encima, esa persona no está siendo procesada.  Todos saben quién es el agresor de Lucero y dónde está, y sin embargo el proceso no ha avanzado. Desde ese día no hemos parado de luchar, y no descansaremos hasta que esto se resuelva. 
Ayúdanos a pedirle al Procurador de Justicia del Estado de Guanajuato que concluya la averiguación previa y que inicie el proceso en contra de Miguel Ángel Jasso. Mientras más tiempo pase, mi hija y las mujeres guanajuatenses estarán en riesgo.
Gracias por tu solidaridad,
Fermín Salcedo, un padre que defenderá a su hija hasta el final.