domingo, 24 de mayo de 2009

EL PASAJERO HACE JUSTICIA

El microbùs circulaba por una avenida del DF en el norte de la ciudad, conocida por su nombre antiguo de 101, cuando dos indeseables armado uno con un chchillo y el otro con una pistola de juguete, comenzaron a asaltar a los pasajeros quitàndoles sus pertenencias, ganadas con el sudor de la frente y no de forma por demàs indigna como las ganan estos miserables.
Terminaron la tares y se disponìan a huir, al parecer habìan bajado de la unidad cuando un valiente pasajero haciendo justicia a la ciudadanìa sacò una pistola y disparo contra las dos alimañas.
El Gûino, uno de los dos malvivientes, de unos 25 años de edad y de quien al momento no se conocenm màs datos, falleciò en el acto al recibir dos justicieros tiros enla espalda y otro en la cabeza, mientras que su compañero de fechorias, Juan Campos, de 27 años, logrò caminar unos metros para subirse a un vehìculo que se encontraba estacionado al parecer ya preparado para la fuga.
Manejando el coche se alejò del lugar, pero las heridas que llevaba no le permitieron manejar muy lejos, por lo cual abandonò el carro y tomò un taxi, pidièndole al taxista lo llevase al hospital de Balbuena, en donde antes de morir confesò su ùltima fechorìa.
Por fortuna, del justiciero nada se sabe, tan sòlo se puede desear que quede en el anonimato y darle las gracias por haber librado a la ciudadania de estas dos alimañas que ya no haràn mal a nadie.
Muchos justicieros como èste se necesita para hacer la labor que el gobierno no puede, la de limpiar las calles de estos miserables que si un dìa tan sòlo roban otro, mañana pueden llegar a matar a personas dignas que no hacen mal a nadie.
Es una buena labor ciudadana proteger a estos justicieros sin dar datos para identificarlos y no sean apresados.