sábado, 27 de septiembre de 2008

DEFENSA PROPIA

Esta es una nota que trae el día de hoy, 27 de septiembre, El Universal y firmada por la reportera Claudia Bolaños.


Al interior de un autobús de la ruta 71, se registró un asalto en el que un delincuente fue sorprendido por un policía judicial que iba como pasajero y quien terminó matándolo.
Con destino a Santa Cruz Meyehualco, en Iztapalapa, el camión fue escena de este hecho en el que un menor de edad recibió un rozón de bala, en uno de sus pómulos.
El autobús circulaba sobre Rojo Gómez. A la altura de la colonia Agrícola Oriental, cuando subió un joven de aproximadamente 20 años.
La unidad estaba a pocos metros de llegar a la estación del Metro de la línea A, Canal de San Juan, cuando el joven sacó una arma y amagó a los pasajeros.
El asalto fue observado por un policía judicial del Distrito Federal que iba como pasajero.
Dicho agente, del que hasta el momento se desconocen sus datos generales, decidió sacar su arma de cargo y enfrentar al delincuente.
El asaltante intentó resistirse y antes de que pudiera reaccionar, el judicial le disparó.
Una bala alcanzó a rozar el rostro de un pequeño de diez años, quien iba en compañía de sus familiares.
En un camellón, ubicado a unos diez metros del camión, quedó el cuerpo sin vida del asaltante. Tenía más de dos balazos en el pecho.
Los servicios médicos atendieron al menor, mientras que el policía judicial es investigado para determinar si actuó conforme a la ley.
El funcionario estará puesto a disposición de su jefe inmediato, conforme lo marca la nueva normatividad de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal.
Según datos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, la colonia Agrícola Oriental ocupa el tercer lugar en cuanto a robo a transporte.
Es la colonia más grande de la Ciudad de México. Ha estado en los últimos años, enlistada como de las más delictivas.

Una medalla es lo que merece el policía que nos ha quitado de la circulación a una alimaña. Por fortuna y al margen de la muerte del miserable que no se tentaba el corazón para asaltar a gente trabajadora, la herida del pequeño no reviste gravedad y nadie más resultó herido.
Ojalá y estos delincuentes se sigan encontrando con judiciales como éste, que los pongan un alto definitivo para que ya no agredan a nadie ni pongan en peligro vidas inocentes.
Ésta es con la primera delincuencia que hay que acabar.

No hay comentarios: