lunes, 5 de enero de 2009

LUGAR DE ASALTOS

Creo que algo muy importante es denunciar los lugares especiales en donde los delincuentes se apostan para cometer los asaltos, lugares que deben o deberìan ser vigilados por la policìa para detener a estas bandas de miserables que si bien no se dedican a secuestrar y asesinar a gente importante como Martì o Vargas, no por ello deben estar libres agrediendo a trabajadores y robàndoles lo poco que puedan traer. Hoy comienzan robando poco, mañana pueden matar a alguien. Hay que sacar a estos miserables de la sociedad.
Cierto lugar se ha convertido en sitio extratègico de unos delincuentes que se dedican a asaltar a los pasajeros de los camiones.
El lugar es en Altavilla, Justo en el lìmite entre Ecatepec y el Distrito Federal. Aquì se estàn llevando a cabo las obras para la construcciòn de un puente.
Del Distrito Federal hacìa el Estado de Mèxico, desde hace tiempo no hay paso para llegar al Perifèrico, estando ya levantado parte del puente. En la direcciòn contraria, de Ecatepec hacia el Distrito, hace poco comenzaron las obras, por lo que llegaron a cerrar el paso de igual manera. Sin embargo a primeras horas de la mañana dejan un carril libre para que pueda pasar el tràfico hacia el Perifèrico. Asì los camiones de pasajeros pueden circular hasta el Perìferico y aqui desviarse para tomar Eduardo Molina y salir de nueva cuenta a Centenario rumbo al metro de Martìn Carrera.
Es justo llegando al Perifèrico en donde un sujeto hace la parada a los camiones que se dirigen a Matìn Carrera. En cuanto se sube amenaza al còfer con una pistola y le dice que no arranque que van a subie màs. En esos momentos suben otros dos sujetos que se hallaban escondidos entre las obras y mientras que el de la pistola se queda a la altura del chofer, los otros dos individuos con cuchillos se dedican a quitar las pertenencias a los pasajeros. El asalto dura poco, por lo que se bajan para desaparecer entre las obras.
Estos asaltos los efectuàn en la madrugada, entre cinco a seis, ya que màs tarde se cierra por completo el paso.
Lo mismo atracan entre semana que domingos.
Urge una policìa que estratègicamente vigile el lugar para ir acabando con esta lacra. No se puede tolerar que hechos como èste se sigan dando, ojalà hagan caso y pronto detengan a estos indeseables rateros.

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