lunes, 3 de noviembre de 2008

OTRO NIÑO

Una vez más la niñez se ha visto afectada por otro bárbaro crimen cometido por verdaderas hienas que no se les puede llamar de otra manera.
Todo comenzó en un tianguis de la ciudad de México cuando un niño de tan sólo cinco años fue secuestrado por tres hombres y una mujer. El niño era hijo de gente dedicada al comercio y los secuestadores pretendían sacar dinero al padre.
Tras apoderarse del pequeño los secuestradores tomaron un taxi para que los alejase del lugar y se dirigieron a un pueblo del Estado.
Fue el taxista quien reconoció por la televisión al niño que había llevado en el taxi junto a las demás personas.
En un acto por demás admirable, el trabajador del transporte público fua a denunciar a las autoridades lo sucedido, indicando el lugar en dónde dejó el pasaje.
Al parecer los miserables secuestradores al saber que la policía los buscaba, inyectaron al niño un veneno y acabaron con su vida.
¿Hasta cuándo permitiremos crimenes tan injustificables, cobardes y bárbaros contra seres inocentes?
¿Y ahora que pasará con estas alimañas?
Tal vez sean condenados a cuarenta o cincuenta años de prisión, de los cuales y como mucho cumplirán la mitad, por lo que dentro de veinticinco años saldrán a seguir disfrutando de la vida mientras que una criatura que apenas comenzaba a vivir ya no podrá jugar como lo hacen los niños. Su vida fue arrancada por la maldad de unos seres que son los que no merecen estar entre los humanos.
Hay que acabar de una vez y para siempre con estos miserables y que nadie tenga la desvergüenza de decir que tienen derechos humanos, lo único que deben tener es la muerte, semejantes alimañas no pueden seguir en este mundo agrediendo a seres tan inocentes como lo es un pequeño de tan sólo cinco años.